Está sonando una canción preciosa, es perfecta para bailarla con tu pareja y sentirte arropada por sus brazos, pero yo no tengo, así que me encuentro aquí sentada con mi resfresco en la mesa esperando a ver si alguien me invita a bailar aunque le diría que no, porque yo sólo quiero que él sea quien lo haga. Que se acerque a mí, extienda su mano y me diga: «¿quieres bailar?» y responderle yo avergonzada que sí. Estar en el centro de la pista y que todos mirasen cómo bailamos ese tema, tan romántico que haga que se me salten las lágrimas de su belleza y de la felicidad por encontrarme tan junta a él. Sentir nuestros cuerpos coordinados y moviendose al ritmo de la melodía, con nuestros pechos pegados y mi rostro apoyado en su hombro mientras le abrazo con toda la fuerza que tengo pero sin dañarle, no quiero perderle en ese momento… ni nunca…
Pero sólo es un sueño, sólo eso…